Tanto si sales por la ciudad como si vas a una boda, quieres que tus joyas estén relucientes y perfectas. Por suerte, no hace falta un limpiador sofisticado ni joyeros caros para conseguirlo. Una gran cantidad de limpieza básica se puede realizar en casa, y el resultado final puede dejarle con la joyería que parece buena como nueva. Lo mejor de todo es que no se necesita mucho tiempo para obtener una piedra nueva y reluciente. La mayoría de estas recetas sólo llevan de 10 a 15 minutos.

Con esto, aquí tienes 10 consejos básicos de limpieza sobre cómo mantener una colección de joyas reluciente:

Club Soda

Basta con introducir las joyas en un vaso de sosa y dejarlas reposar unos minutos antes de retirarlas. Este método es ideal para zafiros, rubíes, esmeraldas y diamantes, y les da un brillo precioso que resplandece a plena luz.

Alka-Seltzer

Al igual que ocurre con la soda, deje caer sus joyas en un vaso efervescente de Alka-Seltzer durante unos minutos. Este remedio para el ardor de estómago puede ser estupendo para las joyas apagadas cuyos colores se han vidriado y suavizado.

Bicarbonato sódico 

Ideal para eliminar la acumulación, necesitarás hacer una pasta. Para empezar, mide 1/4 de taza de bicarbonato de sodio y mézclalo con 2 cucharadas de agua. Utiliza una esponja húmeda y frota suavemente, aclara y pule hasta que se seque.

*Nota: No utilizar en piedras preciosas o perlas. Podría quitar el pegamento y dañar el acabado

Cepillo de dientes y jabón

Perfecto para limpiar tus gemas de forma segura, deberás utilizar un cepillo de dientes suave humedecido en agua jabonosa. Basta con sumergir una pastilla de jabón en agua tibia hasta que quede espumosa. Sumerge las gemas en la espuma durante unos segundos antes de frotarlas suavemente con el cepillo. Para terminar, acláralas y sécalas con una toalla limpia.

Amoníaco

¿Quizá a su alianza le falta brillo? No temas. Si tiene a mano un limpiador a base de amoníaco, sumerja los diamantes en un cuarto de taza durante 15 minutos antes de secarlos con una toalla de papel.

Vinagre

Limpiar con vinagre es una forma estupenda de hacer brillar el oro y las piedras preciosas. Introduce las joyas en un frasco de vinagre y déjalas reposar entre 10 y 15 minutos. Retíralas y, si no están totalmente brillantes, utiliza un cepillo de dientes para eliminar el exceso de suciedad.

Ketchup

Sí, así es. Este condimento que suele reservarse para las hamburguesas o las patatas fritas puede ser una gran solución para limpiar la plata dañada. Para las superficies lisas, sumerge la plata en un montoncito de ketchup. Utiliza un cepillo de dientes para trabajar las joyas más afiladas o con aristas. Si tu plata tiene bordes más ásperos y afilados, utiliza un cepillo de dientes para alisarla y hurgar en las grietas más profundas. Una vez terminado, aclara y seca.

Aluminio

Ideal para oro, níquel, latón y plata de ley. Primero hay que buscar un cuenco y llenarlo hasta la mitad con agua templada y caliente. A partir de ahí, corta un trozo de papel de aluminio lo suficientemente grande como para cubrir el fondo del cuenco y mézclalo con sal y detergente para la ropa sin lejía. Deja reposar de 5 a 10 minutos y aclara las joyas con agua fría. Sécalas con una toalla limpia. Deseche la solución después del primer uso.

Vodka

Lo creas o no, tu bebida de fiesta del fin de semana puede hacer que tus joyas parezcan nuevas como el primer día. Con sólo unas gotas, vierta un poco de vodka en una servilleta o un algodón y limpie la suciedad, mientras disfruta de una piedra nueva y reluciente. Tenga en cuenta que sólo las esmeraldas y los diamantes se beneficiarán de la limpieza con vodka.

Separe sus joyas

¿Y la prevención? Ya nos han dado muchos consejos sobre cómo arreglar y sacar brillo a nuestras joyas, pero ¿cómo podemos evitar esos arañazos en primer lugar? Un consejo práctico es separar las joyas en un joyero de calidad forrado de algodón. Dale a cada pieza su propio espacio para respirar. El mínimo contacto reduce al mínimo las imperfecciones.